¿Quién duda de que los padres deben educar a sus hijas? Sólo que los métodos de cada uno son diferentes. Tal vez follarla por la garganta sea un método extremo, pero al menos entenderá que papá manda y que en esta casa sólo se puede llevar su polla a la boca. El orden es el orden. Y el esperma que le disparó en el ojo refrescará la memoria de la chica.
Sí, la propia japonesa disfruta de que tantos machos la miren. Ser una perra a los ojos de los hombres es aún más genial que ser una geisha. Todos pueden correrse en su boca, en su cara y en sus pechos. Está cubierta de semen y es todo sonrisas. Los sementales se vuelven locos por chicas así.
¿Quién quiere sexo chicas vamos